Para qué volver sobre el hecho sabido de que cuanto más se parece un libro a una pipa de opio más satisfecho queda el chino que lo fuma, dispuesto a lo sumo a discutir la calidad del opio pero no sus efectos letárgicos.
domingo, octubre 31, 2010
Quiero retruco.
La noche no despierta y llora, víctima de yocásticas pulsiones, y de aluviones que sobre ellas caen, en defensa pero injuriando. Y truenan pardos en los oídos, entremallados, en redes irregulares barroquiformes que violentamente sacuden los sentidos. Barajando suertes sucias, humor agresivo, desvelan a la noche y secan sus ojos, y maduran a la noche hasta casi ya morir. Asi soy noche, esta y desvelada.
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